Kevin Bergemann
Empleado del departamento de ventas

El contacto continuo con personas de todo el mundo es el día a día de un empleado de ventas
Recordando mi época escolar me doy cuenta de que desde los 13 años hasta la selectividad me resultaba fácil relacionarme abiertamente con gente nueva. Siempre he sido muy abierto a la hora de establecer nuevos contactos. Además siempre he tenido interés por la técnica. Finalmente, después de la selectividad, estos rasgos de mi personalidad, entre otros, me llevaron a thyssenkrupp rothe erde, donde realicé mi formación como técnico comercial industrial. Durante las distintas intervenciones dentro de mi formación y las diversas visitas a fábricas, me di cuenta enseguida de que donde mejor me encontraba era en el departamento de ventas, porque todos los días tengo la oportunidad de trabajar junto con los clientes y los compañeros en la solución de problemas. Actualmente compagino mi trabajo diario con estudios nocturnos en la escuela superior FOM de Dortmund, en el grado superior de "Business Administration". Lo mejor de todo es que thyssenkrupp rothe erde subvenciona económicamente esta ampliación de mis estudios.
Mis retos
El trabajo en el departamento de ventas presenta más retos de los que pueda parecer en un primer momento. Uno es el intermediario entre el cliente y los departamentos de ingeniería, logística y contabilidad. Siempre hay que mantener una visión global y servir de puente entre los distintos departamentos. Además se requiere habilidad y diplomacia en el trato con el cliente, sin olvidarse por ello de la competencia y el mercado. Aparte de la pura actividad comercial, es imprescindible tener un sólido conocimiento técnico, ya que las exigencias del cliente aumentan constantemente.
Está claro que en este momento mis estudios nocturnos en "Business Administration" suponen un reto adicional. Esto significa olvidarse de las aficiones durante un tiempo y, en lugar de ello, concentrarse por las noches en las clases y estudiar también el fin de semana para los exámenes. Sin embargo, estoy convencido de que este reto es una buena inversión para mi futuro profesional en thyssenkrupp rothe erde.
Un día normal en mi trabajo
En general no puedo decir que exista un día de trabajo típico, aunque muchos de los procesos suelan transcurrir del mismo modo. Además del trabajo corriente, como puede ser la elaboración de la oferta y el seguimiento o la gestión del pedido, casi todos los días surgen tareas nuevas que afrontar y para las que buscar una solución. Por ejemplo cuando el cliente tiene un cuello de botella en la producción que es preciso solucionar o cuando tiene algún problema con nuestro producto y está en juego su satisfacción. Es especialmente interesante cuando nuestros productos se venden en lugares donde hay que tener en cuenta condiciones especiales impuestas por el gobierno. Además del trabajo de oficina, el encargado de ventas suele acudir con frecuencia a las instalaciones del cliente, ya que muchos temas se tratan mejor personalmente que por teléfono o por correo electrónico. Además, así uno tiene la oportunidad de convencerse en persona de la utilización de nuestros rodamientos y aros en el producto final del cliente. Visitar al cliente puede suponer en este caso viajar a cualquier parte del mundo, ya que nuestros productos se venden en casi todos los países. Por este motivo, en mi caso la mayor parte de la comunicación transcurre en inglés. Como se puede ver, pocas veces nos aburrimos.
Otra parte de mi jornada laboral típica es el asesoramiento y formación de los aprendices de técnico comercial en el departamento de ventas. Puesto que también conozco bien lo que es ser aprendiz, soy capaz de ponerme en su lugar y, como encargado de la formación, disfruto transmitiendo el conocimiento que he adquirido.
Nuestro lema reza "engineering. tomorrow. together." Para mí "Together" significa……
...unidad y compañerismo dentro de la empresa, tanto en el trabajo diario como en los eventos anuales (p. ej. la carrera B2Run, la carrera de barcos dragón o el encuentro en el mercadillo navideño).
Recibir reconocimiento y vivir otras experiencias fuera de la rutina
Yo personalmente tengo mucho que agradecer a thyssenkrupp rothe erde y estoy contento de que se me haya dado la oportunidad de formar parte de esta empresa. Ya durante mi formación recibí un asesoramiento excelente y se me dio la oportunidad de seguir desarrollándome profesionalmente, ya sea a través de seminarios, cursos de formación en la empresa o simplemente a través del feedback habitual. Una vez concluida mi formación se me ofreció incluso la oportunidad de visitar durante una semana nuestra sucursal en Gran Bretaña. Allí visitamos otras empresas además de nuestra fábrica, tuvimos tiempo para visitar la ciudad y contamos con un variado programa de actividades de ocio. Este viaje formaba parte de nuestro Programa BalAk („Beste Auszubildende lernen Auslandsgesellschaft kennen), in welchem die Auszubildenden mit sehr gutem Abschluss noch eine Belohnung „on top“ bekommen.
Auch im Berufsalltag wurde mir immer viel Wertschätzung entgegengebracht, so erhielt ich zum Beispiel die Möglichkeit an der WindEnergy Messe in Hamburg als Standpersonal teilzunehmen, mich auf Seminaren weiterzuentwickeln und natürlich die Möglichkeit ein durch thyssenkrupp rothe erde gefördertes Abendstudium zu absolvieren.